EL SECRETO DE RENDIRSE

La rendición debe verse como una gran fortaleza y surge cuando dejamos de intentar alcanzar lo imposible.

La mayoría de nosotros crecimos y vivimos en una cultura que enfatiza los ideales de independencia y control. La idea general es que estamos solos y no necesitamos la ayuda de nadie más, y si realmente tenemos éxito es porque tenemos el control total.

Sin embargo, el verdadero éxito duradero viene solo con la rendición, que es lo opuesto al control. No podemos lograr nada realmente grande por nuestra cuenta, sin ninguna ayuda, y la idea de que podemos es una ilusión que causa mucho sufrimiento a la mayoría de nosotros. La rendición llega cuando vemos esa ilusión y dejamos de intentar alcanzar lo imposible.

Entonces, la rendición puede verse como una gran fortaleza más que como una debilidad.

Incluso los pequeños momentos de entrega son indicadores poderosos de cuán diferentes podrían ser nuestras vidas si solo nos soltáramos.

Todos hemos tenido la experiencia de extender enormes cantidades de esfuerzo y energía para alcanzar un objetivo en particular, solo para darnos cuenta de que, después de todo, no podemos lograrlo.

En el momento de soltar, darnos cuenta de que necesitamos pedir ayuda o simplemente liberarnos por completo de nuestra agenda, puede que nos invada un profundo sentimiento de alivio. Esta sensación cálida y abierta es la esencia de la entrega, y si no sentimos eso, realmente no nos soltamos. Pero nunca es tarde para soltar, incluso las cosas del pasado que no salieron como queríamos, porque rendirse siempre es una opción en cada momento de nuestra vida.

Cuando finalmente nos rendimos, nuestras metas se vuelven realmente posibles, porque el acto de entrega es, en esencia, pedir la ayuda que necesitamos. Esta ayuda puede venir en forma de otros seres humanos o ayudantes invisibles como ángeles o guías internos. También puede venir en forma de circunstancias cambiantes, los pequeños milagros que llamamos gracia.

I believe in Magic,

- Lucius